Saltar al contenido Desde pequeños nos inculcan que la familia es la base de la sociedad, pero la mayoría de las personas no saben en realidad lo que eso significa o piensan que solo con tener hijos basta, por ello, en nuestra sociedad actual, vemos a menudo como estos lazos se rompen, porque las uniones carecen de principios y valores y si bien, la humanidad de nuestro planeta está compuesta de muchos miembros, para tener una familia bien edificada hay bastante camino que recorrer.
Cuando se tiene una familia disfuncional y se esta atrapado en el caos por el desconocimiento de lo que se debe hacer o no se tiene una guía u orientación espiritual para dirigirla por el buen camino, con certeza tiene que haber una intervención del líder familiar, pero y entonces ¿cómo lograr edificar a una familia? Sin lugar a dudas esta es una pregunta muy recurrente, pero para aclararte que debemos tener en cuenta para comenzar con la construcción de la familia aquí te dejamos una serie de consejos.
El amor
En primer lugar, se debe fomentar y expresar el amor en la familia, ya que éste nos impulsa, nos motiva y nos fortalece para ser mejores y poder alcanzar lo que nos proponemos.
Respeto
Afianzando el sentido de pertenencia nos garantizará que la familia sea un lugar seguro a donde siempre podamos y queramos llegar, además esto también ayuda a mejorar la comunicación de forma abierta y consolidar el respeto entre los miembros.
Admiración
Enseñar desde el ejemplo, de esta forma nace la admiración, cuando somos una imagen de la cual nos sentimos satisfechos, los demás miembros también se sentirán inspirados y podrán seguir libremente nuestros pasos, así como también se deben expresar las palabras de aseveración y elogios mutuos para animar a la otra persona que lo está muy haciendo bien.
La estabilidad
Siguiendo los demás pasos estaremos bien encaminados a edificarnos como familia, donde todos los miembros se amen, respeten y admiren, consiguiendo más fácilmente una estabilidad familiar.
La palabra de Dios
Sin ninguna duda, en la búsqueda de la construcción de una buena familia, Dios es el mejor aliado para encontrar el camino correcto, siendo una guía constante que nunca te abandona y por más difícil que sea la situación que estés atravesando, siempre podrás contar con el Señor. Pensando en ayudarte hemos seleccionado los mejores versículos bíblicos concernientes a la familia y cómo debemos relacionarnos con nuestro entorno familiar.
1. Vivan en armonía y manténgase unidos
Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.
1 Corintios 1:10
2. Denles alegrías a sus padres
El hijo sabio es la alegría de su padre;
el hijo necio es el pesar de su madre.
Proverbios 10:1
3. Seamos sabios
Hijo mío, si tu corazón es sabio,
también mi corazón se regocijará.
Proverbios 23:15
4. No abandones a tu amigo
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante.
Proverbios 27:10
5. Obedece y aprende de tus padres
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre
y no abandones la enseñanza de tu madre.
Proverbios 6:20
6. Si no amas a tu hermano, no puedes amar a Dios
Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.
1 Juan 4:20
7. Enseña a tus hijos la palabra de Dios
Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:6-7
8. Seamos semejanza de Dios
Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
1 Juan 3:2-3
9. Dios te dará al Espíritu Santo
Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!
Lucas 11:13
10. Mi familia y yo serviremos al Señor
Pero, si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.
Josué 24:15
11. Si crees en el Señor, tu familia se salvará
—Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.
Hechos 16:31
12. Convive en armonía con tus hermanos
¡Cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos convivan en armonía!
Salmos 133:1
13. Cría a tus hijos según la disciplina del señor
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.
Efesios 6:4
14. Instruye al niño en el camino correcto
Instruye al niño en el camino correcto,
y aun en su vejez no lo abandonará.
Proverbios 22:6
15. Honra a tu padre y a tu madre
Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
Éxodo 20:12
16. Sé un buen proveedor
El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
1 Timoteo 5:8
17. Ama al amigo y ayuda en la adversidad
En todo tiempo ama el amigo;
para ayudar en la adversidad nació el hermano.
Proverbios 17:17
18. El orgullo de los hijos son sus padres
La corona del anciano son sus nietos;
el orgullo de los hijos son sus padres.
Proverbios 17:6
19. Rodéate bien
Hay amigos que llevan a la ruina,
y hay amigos más fieles que un hermano.
Proverbios 18:24
20. Que Dios esté con nosotros
Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone.
1 Reyes 8:57
21. El padre del justo experimenta gran regocijo
El padre del justo experimenta gran regocijo;
quien tiene un hijo sabio se solaza en él.
Proverbios 23:24
22. Ama a tu prójimo como a ti mismo
“Honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Mateo 19:19
Estos versículos ilustran claramente que, para Dios la familia siempre esta primero que todo y que podemos integrar a muchas personas dentro de nuestro ambiente, ya sean parientes de sangre o por consanguinidad, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, todos pueden formar parte de la misma familia y lograr como sociedad transitar juntos de la mano del Señor, convivir en armonía y ser semejantes a Dios.
Además, para edificar a la familia en la gracia de Dios, debes actuar y ser garante del cumplimiento de los mandamientos de la santa iglesia, así que te dejamos unos consejos adicionales para que realices en compañía de tu familia, como asistir a misa los domingos para oír la palabra de Dios y contar con la guía de un asesor espiritual, que te oriente si es necesario para afrontar los problemas o vicisitudes que se te presenten en el camino.
