Ser mujer es una virtud y un don que muchas veces menospreciamos y subestimamos, porque nos acostumbramos a vivir en una sociedad que se desenvuelve a una velocidad muy vertiginosa, al punto que nuestras opiniones y sentires no son tomados en cuenta y permitimos que según estos estándares, nos califiquen como personas débiles, vulnerables y frágiles, sin notar el alto grado de discriminación y abuso que existe hacia nosotras y lo peor es que esto, no es algo que esté solo sucediendo en estos tiempos, estas señales vienen ocurriendo desde épocas más antiguas creando un patrón que, aunque para todos resulte muy normal, para la mujer es realmente un acto desigual y agraviante que no percibimos.
Pero ¿quien es el culpable? y ¿Por qué lo permitimos?, existen muchos factores que influyen pero al igual que el abuso escolar, el mayor culpable es el propio afectado, que en este caso seria la mujer, y si bien esto se oye mal, nosotras somos las responsables de permitir que los demás no nos tomen en serio, nos maltraten y de cierto modo, violen nuestros derechos; no obstante podemos cambiar todas esas estimaciones para comenzar a valorarnos más, siendo eso posible a través de:
El amor propio, el cual es la clave para salir victoriosas de cualquier escenario posible, seguramente creerás que con una buena autoestima y un ego inflado es suficiente y no es así, para conseguir amarnos, es necesario realizar un proceso de reconocimiento, reflexión y análisis en el cual te aceptas tal y como eres sin condiciones, contemplando tus virtudes y tus defectos sin necesidad de esconder nada dentro de tu ser.
Amar a Dios, cuando sentimos amor propio es más espontáneo amar a alguien, y si ese alguien es Dios, estaremos más confiadas de que él siempre está con nosotras y a su lado tenemos la fiel convicción de que no hay batalla que no podamos pelear, por esta razón hoy te presentamos unos extraordinarios versículos para mujeres guerreras, con los cuales te sentirás confiada, fortalecida y sorprendida con el mensaje que el Señor tiene reservado para ti.
1. Teme al Señor y serás alabada
El encanto es engañoso y la belleza es fugaz, pero una mujer que teme al Señor debe ser alabada.
Proverbios 31:30
2. Mujer no decaigas, Dios está dentro de ti
Dios está dentro de ella, ella no caerá. –
Salmo 46: 5
3. No estás sola, Dios está contigo
Sé fuerte. Sé valiente. No tengas miedo. Nunca estás sola.
Josué 1: 9
4. Su amor por ti es muy poderoso
Más poderoso que las olas del mar es su amor por ti.
Salmo 93: 4
5. Este es el momento para el que has sido creada
Quizás este es el momento para el que has sido creado.
Esther 4:14
6. Vive tu vida en Cristo
Y en Cristo fuiste traído a plenitud.
Colosenses 2:10
7. El Señor tu Dios está contigo donde quiera que vayas
Se fuerte y valiente. No tengas miedo; no te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas .
Josué 1: 9
8. La belleza interior no desaparecerá jamás
No es tu cabello de lujo, las joyas de oro o la ropa fina lo que debería hacerte bella. No, tu belleza debe venir de tu interior, la belleza de un espíritu gentil y tranquilo. Esa belleza nunca desaparecerá y vale mucho para Dios .
1 Pedro 3: 3-4
9. Exprésate con sabiduría
Ella abre su boca con sabiduría, y la enseñanza de la bondad está en su lengua.
Proverbios 31:26
10. Vístete con fuerza y dignidad
Ella está vestida con fuerza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro.
Proverbios 31:25
11. Escúdate en Dios
Jehová es mi fortaleza y mi escudo.
Salmo 28: 7
12. Encuentra refugio bajo sus alas
Bajo sus alas encontrarás refugio.
Salmo 9: 1
13. Ora y agradécele a Dios
“No te preocupes por nada, en cambio, reza por todo. Dile a Dios lo que necesitas y agradécele por todo lo que ha hecho ”.
Filipenses 4: 6-8
14. Eres la gracia de Dios
Por la gracia de Dios, soy lo que soy
1 Corintios 15:10
15. Confía en el Señor con todo tu corazón
“Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos, recuérdalo y Él dirigirá tu camino ”.
Proverbios 3: 5-6
16. Tú eres superior a todas
Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo. ¡Pero tú las superas a todas!.
Proverbios 31:28
17. Cree en Dios y el cumplirá tus promesas
“Bienaventurada la que creyó que el Señor cumpliría sus promesas”.
Lucas 1:45
18. Tú te has ceñido con fuerza para la batalla
Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.
Samuel 22:40
19. Dios te ha dado amor y una mente sana
“Declara sobre ti mismo: ‘Dios no me ha dado un espíritu de temor, sino de poder, amor y una mente sana.
Tim 1: 7
20. Siéntete muy amada
Eres amada más de lo que nunca sabrás por alguien que murió para conocerte.
Romanos 5: 6
21. Lucha, porque Dios tiene planes para ti
Lucha, porque yo sé los planes que tengo para ti.
Jeremías 29:11
22. Está tranquila, Dios luchará por ti
El Señor luchará por ti, solo necesitas estar quieta.
Éxodo 14:14
23. Jamás te sientas insegura y sin amor
“Siempre que te sientas no amada, sin importancia o insegura, recuerda a quién perteneces. Perteneces al reino del Señor”.
Efesios 2: 19-22
Dios nos creó por igual, con habilidades y dotes excepcionales desde nuestro nacimiento, los cuales hemos perfeccionando conforme al tiempo y por si esto fuese poco, las enseñanzas y experiencias de la propia vida nos han preparado para comernos el mundo y empoderarnos de nuestro destino, y así lo hacen ver estos versículos, por eso, el mensaje de nuestro salvador es muy claro, y si tú, mujer valiente, te sientes débil por padecer alguna enfermedad grave, reconfórtate en Cristo, llénate de coraje y lucha hasta cumplir con el propósito de Dios, resurge de las cenizas y recárgate en la fe, porque lo más importante es que no tengas miedo, ya que, él está contigo y no puedes rendirte ante las adversidades, así que, saca tu fuerza interior y construye una armadura con la palabra de las sagradas escrituras, siendo una mujer guerrera capaz de librar cualquier circunstancia que se te presente.
Las intenciones descritas en estos fragmentos bíblicos, son una señal de admiración y respeto de Dios a lo que somos, a nuestra esencia y a la osadía que tenemos, por eso no te sientas inferior nunca y honra de buena forma los atributos con los cuales fuiste bendecida y en el momento que sientas que tu camino ha sido descarriado, recurre a la oración desde la humildad y Dios te acogerá nuevamente bajos sus designios y propósitos divinos con la convicción que volverás más recargada en la fe de nuestro Señor.