A pesar de la crisis económica por la que atraviesa España, en gran parte por culpa de la burbuja inmobiliaria que explotó ahora hace cuatro años.
Y que dejó muchísimas casas sin terminar o vacías, y también ha muchas familias en la calle, el sector de las casas prefabricadas se esta reforzando como un sector al alza en estos tiempos en nuestro país.
Una alternativa real a las casas tradicionales, mucho más barata y útil, accesible para casi cualquier bolsillo.
Un sector que padece la crisis, como todo, y que ha visto como su curva de crecimiento se ha desacelerado en los últimos tiempos, pero que sigue manteniéndose fuerte.
Y mostrándose como una verdadera alternativa que tarde o temprano será muy tenida en cuenta por la sociedad.
La facturación de las empresas que se dedican a este sector se mantiene estable, cosa que ya es bastante en estos tiempos, donde están cerrando muchísimas empresas.
Algunas, de hecho, han conseguido crecer en un ambiente tan negativo como el actual.
Y esto sucede, ni más ni menos, porque aunque ya lleva bastante tiempo en otros países, el sector de las casas móviles y prefabricadas es relativamente nuevo y original en nuestro país.
Muchos, al ver que la situación económica se ponía fea, han mirado mucho más las alternativas a las viviendas tradicionales.
Y se han dado cuenta de que las casas prefabricadas bien pueden ser el futuro, sobre todo en las afueras de las ciudades y en los pueblos, en sitios con grandes terrenos.
De esta forma, parece probable que el crecimiento del sector de las viviendas prefabricadas siga como hasta ahora, dependiendo mucho también de como siga la situación económica, del valor que adquiera la vivienda tradicional, etc…
De todos modos, la alternativa ya se ha mostrado, y hay muchas familias que han abierto los ojos ante una nueva realidad, un nuevo modo de vida alejado de los pisos y las grandes ciudades.