Aunque muchos usuarios de Windows prefieren la interfaz vieja y pobre a nivel visual que esta familia de Sistemas Operativos trajo hasta Windows 2000.
Muchos otros disfrutan cambiando los fondos, los colores de las ventanas y demás características visuales hasta lograr una perfecta armonía con su personalidad.
A ese conjunto de características y detalles visuales se los conoce como Temas de escritorio (se conocen como Themes en inglés)
En la actualidad es posible que tengas un theme de tu de equipo de fútbol favorito, tu cantante predilecta o la película de la que eres fanático.
Ya hemos visto como descargar un theme y luego instalarlo, pero imagina que ahora quieres cambiarlo. Bien, los pasos para hacerlo son muy sencillitos…
Primero vamos a Inicio y hacemos clic en Panel de Control (1)
En la categoría Apariencia y Personalización seleccionamos Cambiar el tema (2)
Ahora se pone lindo:
En la ventana principal tenemos a disposición los themes instalados listos para seleccionarlos con un simple clic (3)
Una vez que se carga el tema de escritorio también se cargan los fondos disponibles para ello (a), los colores de ventanas (b), los sonidos (c) e incluso el screensaver (d).
En caso de que quieras modificar alguno de estos parámetros simplemente haz clic sobre uno de ellos e ingresarás al menú de opciones de cada apartado.
A mi por ejemplo me gustó un theme pero no sus sonidos, por lo que dejé el predeterminado de Windows.